Poco se habla de los niños ejecutados en dictadura. La periodista y escritora, María José Ferrada, publicó el 2013 un texto con 34 poemas inspirados en niños asesinados durante el gobierno militar. Las familias aún reclaman justicia.
Por Guillermo Soriano
“Niños”, se llama el libro que María José Ferrada publicó bajo el alero de Grafito Ediciones –con ilustraciones de Jorge Quien-, elaborado con información recogida por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (Comisión Rettig) y por la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación.
El texto se compone de 33 poemas breves titulados con el nombre de un niño menor de 14 años, asesinado por la dictadura chilena, más otro con el nombre de Pablo Athanasiu, víctima de la Operación Cóndor, quien fue robado a sus padres y apropiado por militares argentinos. Pablo permaneció desaparecido hasta el 7 de agosto del 2013, día en que las Abuelas de la Plaza de Mayo lo encontraron.
La autora aporta a la memoria y la reparación, con versos simples y cortos que amplían el imaginario de una inocencia truncada por motivos ajenos a ellos. Cada poema, transporta al lector a un estado de inocencia y cotidianidad que bien podría ser el suyo. Las edades de los niños seleccionados oscilan del primer mes de vida, hasta los 14 años.
La lista de niños seleccionados en el libro son parte de los 307 menores de edad ejecutados por agentes de la dictadura, de los cuales 75 permanecen en calidad de desaparecidos según documenta el informe Rettig. Junto a ellos, diversos informes de organismos de derechos humanos estiman que más de 200 niños fueron torturados y alrededor de 700 menores quedaron huérfanos.
A mediados de la década pasada, se instauró una Agrupación de ex Menores de Edad Víctimas de Prisión Política y Tortura. Posteriormente la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) con el ánimo de sumar información, abrió una línea telefónica para recibir antecedentes de menores.
La violencia ejercida contra menores durante el periodo de dictadura, es un tema pendiente que no ha sido muy desarrollado en nuestro país por el escaso apoyo que organizaciones han tenido por parte de las autoridades. Un pequeño libro sirve como homenaje a las víctimas de la violencia más explícita de la dictadura militar. Menores que ni siquiera mueren a consecuencia de la militancia de sus padres. Menores que mueren a causa de la violencia más reprochable de la condición humana.
Por primera vez la verá llegar.
Su madre la hace dormir
con una canción en la que le cuenta que vendrán las flores.
Una canción de cuna que dice que vendrán los pájaros y que el sol
será un pequeño abrigo.
Por primera vez, la primavera.
Alejandra del Carmen Berríos Valencia.
Ejecutada; 1 mes de edad.
