Un día antojadizo de septiembre caerán los volantines sobre el tejado, descorcharemos vino una y otra vez, mi perro perseguirá unas palomas cafés y una brisa inefable recorrerá la casa. Habrán risas que parecerán eternas y el verde follaje de los pinos recibirán los cálidos rayos de la estrella más grande que conocemos. La música no será un eco distante y habrán invitados prestos para el baile. Un día de septiembre volverá todo lo que quedó detenido en el tiempo incluso esta febril manera de extrañarte. Autor: Miguel Vásquez Chile, 2021
Más reciente en esta categoría
Por Cristian van Kerkhoff Un panorama que comencé a los 15 años y que he ido…
Por Lorena Arana Como dicen al inicio de las series de televisión, algunos nombres y detalles…
Por Catherina Tapia San Martin Hace cinco años me hubiera dichoque no es momento de tomar…
Por Carla Araneda Condeza Este 16 y 17 de diciembre tuvo lugar la primera versión de…
Por Henry Estrada Beltrán –¿Has visto a Carlita? – preguntó a una ballena un angustiado lobo…