Tomar agua puede ser uno de los actos más recomendables. Esto debido a los innumerables beneficios que tiene para la salud. Sin embargo, para los habitantes de Lampa esto pasó de un refrescante sorbo a trago amargo. Hace un poco más de una semana apareció en las noticias el problema del agua «potable» en la comuna de Lampa. Agua que contiene altos índices de arsénico, mucho más que lo que puede tolerar el cuerpo humano.
Nadie sabe con certeza cuánto tiempo ha venido ocurriendo esta situación, ni tampoco a cuántas personas ha afectado, pero según estudios de una ONG, ya se han reportado abortos espontáneos, deformaciones renales, problemas respiratorios, etc. Todos atribuidos al consumo de agua con arsénico. Esto, parece no ser algo muy noticioso para los medios de comunicación, y que desde que se supo la noticia, no ha tenido mucha cabida en los noticieros, que por estos días sólo hablan de un argentino que asumió como papa. No más de un minuto en las noticias, y ni hablar de la prensa escrita.
Personalmente, me he preocupado de buscar en los matutinos sobre esta noticia, evidentemente no encontré mucho. Lo que sí había mucho es sobre el Papa, fútbol y farándula. Los organismos responsables (Seremi y Min. de Salud), no han hecho más que darle tranquilizantes a la población indicándoles que pueden consumir sin problemas el agua y, que además, han realizado acciones legales en contra de Novaguas. Lo que a fin de cuentas se traduce en una multa de 40 millones de pesos. Lamentablemente, de esa plata no le llega ni un peso a quienes son los verdaderos perjudicados, ni siquiera para costear los remedios.
Entonces, ¿qué quiere decir eso? ¿El agua es potable pero que igual contiene índices peligrosos de arsénico? ¿quién se va a hacer responsable de las enfermedades, de los abortos, de las deformidades, de los futuros niños con cáncer e incluso de las muertes? Es sencillamente inaceptable que los organismos responsables no tomen una posición más dura al respecto y que tampoco tomen medidas para evitar la ingesta de esta «agua de la muerte». No existe siquiera una sola medida de seguridad para evitar el consumo de esta agua, que imagino si fuera en la comuna de Las Condes o Vitacura, esta situación ya tendría solución. Porque mientras esta situación no se aclare, la población entera está en riesgo y dentro de unos años, esto puede tener consecuencias nefastas en la población.
Por último, fuera de todo lo terrible que es el hecho que el día de hoy las personas ni siquiera tengan acceso al agua potable libre de todo tipo de tóxicos, fuera de todo lo inaceptable que es que no puedas confiar en los estamentos gubernamentales, que la prensa no le dé la cabida que merece y que los responsables se hagan los tontos…fuera de todo eso, lo peor y lo que encuentro más terrible e inexplicable es que el día de hoy aún existan personas que puedan dormir tranquilamente sabiendo que su falta de profesionalismo afecta de por vida a terceros, con daños irreversibles físicamente, irreparables psicológicamente.
Espero que pronto se tomen medidas efectivas, proactivas y no reactivas. Ya que para nadie es sorpresa que las empresas prefieren pagar las multas a realizar los cambios necesarios. Que las multas no le devuelven la salud a nadie y que al menos por una vez, se deje de jugar con la salud y la vida de las personas. Porque esto hace rato dejó de ser un trago amargo, es un trago mortal.
