Cine//B_5 Apertura & Aquí Estoy Aquí No
Aparte del discurso inicial de los organizadores -quienes van en la 5° versión del festival sin percibir dinero, haciendo las cosas por amor al arte, al cine y al compartir- hubo muestras y avances de David Lynch (bajo su paradigma que constantemente nos abre los ojos), el cine en movimiento “Prefiero Morir”, y el estreno de Aquí Estoy Aquí No. La segunda película de la cineasta chilena, Elisa Eliash.
De la nada, aparece en pantalla una imagen en blanco y negro. Comienza un cortometraje de David Lynch, maestro en la sutileza del mensaje y contenido, en donde afloran inquietudes, certezas e, incluso, premisas de vida. Algo tan simple pero fundamental apareció en su corto: “sé feliz en el trabajo”. Esto da paso a preguntarse e inquietarse por situaciones como, la locura, ¿qué tanto dista de la genialidad? Al parecer es la normalidad la que manda, la que categoriza las acciones y actitudes. Luego de un tímido aplauso, en donde pocos entendimos o más bien nos dimos cuenta de que era David Lynch en pantalla (ya fuera por el formato del cortometraje, lo espontáneo en que comenzó o porque no se conocía bien físicamente al maestro), comienza un avance -bastante extenso- del cine en movimiento “Prefiero Dormir” de Sergio Castro, que trata la temática de olvidar situaciones, evadir los momentos, no afrontar lo que tienes en frente y salirse de lo que toca como realidad.
Luego de estos dos momentos iniciales en que afloraron emociones y sentimientos, comenzó Aquí Estoy Aquí No. Ramiro, un obeso periodista que mayoritariamente se encuentra desempleado salvo por algunas clases que realiza, sólo varía su rutina al compartir con sus amigos y amigas. Pero aún así, su mirada y sus actos denotan un estancamiento, la falta de una motivación por la cual levantarse día a día, seguir y conocer nuevas sensaciones. Se le encarga una investigación sobre la historia de una ex rockera ochentera. Conoce a Ana a quien entrando en su mundo, logra cambiar su rutina gracias al contacto femenino, logrando desarrollar una fascinación hacia ella. Como resultado, pasa a ser una partner, la compinche y amiga de salidas. Tras su repentina muerte, Ramiro termina en un bloqueo y en estado de shock profundo, perdiendo el norte de hacia dónde ir, sobre lo que hay que hacer y con quién volver a relacionarse.
Lo deja soñando despierto, buscándola en todo entorno en el cual se relaciona o encuentra, incluso a niveles obsesivos. En el inicio de este trauma, Ramiro actúa desde la incredulidad, del reniego de la realidad, dando paso a aceptar lo real a ratos, ya que cuando pareciera que puede asumir o aceptar su muerte, comienza a verla deambular por la ciudad, encontrando su cara y su esencia en otras personas, escabulléndose entre aquí y allá para que no lo descubran. ¿De qué forma se retorna el orden? En este tiempo, Ramiro pasa a estancarse en recuerdos, los cuales lo atormentan. Le dan vuelta al punto de cuestionarse si Ana está realmente o dejó de estarlo. El pensamiento ronda en que se está viendo la realidad o que está en momentos de delirio, sueño o paranoia sobre lo que su cabeza le dice. ¿Qué es real y qué es mentira?
El constante delirio de verla en todos lados, hace que encuentre a una instructora de tiro al arco muy parecida a Ana. Con este hallazgo, Ramiro comienza a hacer que su vida gira en torno a la nueva versión de su amor, conociéndose, compartiendo momentos, inquietudes y premisas. Con el tiempo, pasa a ser inevitable el momento en que Ramiro la vincula y quiere que ella sea Ana nuevamente, dejando a entrever ciertas dudas e incertidumbres, o más bien, cuestionamientos de todo lo sucedido. ¿Cuánto dura el trauma? ¿Cómo nos volvemos a parar? Estas inquietudes actúan sobre la mente humana debido a que estar y no estar, hacen que la incertidumbre tome presencia, sea preponderante y su vaivén nos lleve a lugares que muchas veces no quisimos conocer, ver, llegar o interpretar.